Por: Nico Balé

«No se anticipa el comienzo, no sabemos el final. Nos urge descubrir las entrañas de lo vedado. La mente puede ser un universo o una prisión. No hay espacio entre el bien y el mal. Sólo el momento donde se clava el puñal, ocultos bajo el arte de matar»

Con estas palabras arranca «El Arte de Matar» e inmediatamente después el disco despega a toda velocidad y con un pulso firme.

Es el flamante y esperado disco de Pulpo Negro y no es casualidad que la voz que recite esas palabras sea la de Pato Larralde, y no es casualidad que ese pulso de urgencia y determinación no baje en todo el disco, y no es casualidad que la música suene como si la banda estuviera tocando al lado tuyo.

Pulpo Negro viene haciendo lo suyo desde hace ya 7 años y este disco llega en un momento clave para la banda que viene cosechando todo lo sembrado en los años anteriores y lo devuelve en el escenario con una energía que pocos pueden transmitir. Y esa fue la idea del disco, plasmar en el estudio la energía del vivo. Esa potencia, crudeza y pasión que se siente cada vez que los pibes se suben a un escenario y lo hacen temblar esta presente en cada nota, cada golpe de redoblante y en cada riff desnucador.

Y el disco transmite urgencia. Urgencia porque se hizo esperar, desde el EP «Cosechando Tormentas» de 2011 la banda se fue reformando y llegaron a este 2016 en su mejor forma y con un disco que no podía esperar a ver la luz. Y la urgencia también esta en el mensaje, en la letras. Cada frase que Max canta es una declaración, es una linea de pensamiento, una verdad que tiene que ser dicha y que parece ser necesario que sea escuchada. La sociedad de consumo, de desprecio por el prójimo («Pantano»; «Cosechando Tormentas»), la corrupción y degradación de las instituciones («Predicador»), y una necesidad de ajusticiar todo acto de inhumanidad («Demonios») están representados en este disco.

Y claro que la música acompaña como corresponde en cada situación. Cuando hay que apretar los dientes y acelerar mas aun, lo hacen; cuando es necesario bajar el tempo para darle sustancia y pesadez, lo hacen; incluso cuando la letra deja un poco el puñal y agarra la pluma mas lisérgica («Nómade») se permiten navegar mas que quemar caucho.

Hablar del estilo de la música puede quedar un poco inherente ya que cada persona que lo escuche puede conectar con diferentes referencias. Si tengo que relacionarlo con alguna o algunas bandas, elijo hacerlo con otras bandas nacionales. En vivo me recuerdan mucho a otra contemporánea, Los Antiguos, por esa energía descontrolada como piña de canguro. También me recuerdan al heavystoner de Sauron. Las dos bandas que tienen como cantante al Pato Larralde, y no es casualidad como dije antes, que él haya prestado su voz en «Las entrañas de lo vedado» al comienzo del disco.

«El Arte de Matar» cierra un circulo que comenzó a trazarse hace un tiempo y que deja a Pulpo Negro muy bien parado. Así lo demostró el viernes 16 de abril cuando lo presentaron en sociedad con un Club V colmado a mas no poder y la gente, descontrolada demostrándole su apoyo, no hace otra cosa que validar todo el sudor entregado por la causa.

En pocas palabras, un disco urgente, al palo, consistente y necesario.