Spatial Moods es una banda Limeña formada en el 2012 y que con tan solo 2 discos bajo sus brazos se convirtieron rápidamente en una de las mejores bandas de psicodelia en tierras peruanas, combinando largas sesiones de improvisación en donde la experimentación y la mezcalina se combinan para reproducir canciones.
En Enero de 2013 publicaron a través de su bandcamp su primer álbum homónimo, en donde Jorge Apaza (Guitarra), Gean Karlo Vargas (Bajo), Daniel Rojas (Batería) y Arturo Quispe (Saxo} convertían la psicodelia en sonidos y nos introducían en su propio universo, lugar donde la gravedad se congela y nuestro cuerpo flota por cualquier lugar, Mom y Goliardos Espaciales comienzan este viaje que poco a poco se va convirtiendo en un trance mental en donde los solos dirigen nuestras neuronas a la opacidad absoluta, Test y Adiós siguen esta travesía espacial, el kraut y el space se juntan con la psicodelia pesada para ofrecernos piezas increíbles, jazz y blues rondando por el lugar, líneas funks del bajo que detienen el tiempo y lo desdoblan.
Papa, ¿Por qué me Hiciste eso? Abre la segunda etapa del álbum con uno de los mejores riffs que he escuchado en mi vida, un bajo lleno de ondulaciones y una guitarra distorsionada que hace vibrar nuestra cabeza y la hace explotar, escuchar esta canción en vivo fue un viaje total cuando Spatial Moods compartía escenario con Cholo Visceral y ambas bandas se encargaban de brindarnos viajes repletos de magia y alucinaciones, siguiendo destripando el álbum nos encontramos con Los Gritos de Hernán, casi 5 minutos de un funky psych jazz psicotrópico y deslumbrante, golpes de la batería que junto a las líneas del bajo crean un orgasmo en nuestro oído y nos llama a escuchar Angelical Moods, séptima y última pieza del álbum, once minutos de deliciosa poesía instrumental, sabores y melodías que brotan de ella cuando el estallido de una estrella cercana explota.
Spatial Moods logro obtener una de las mejores piezas psicodélicas en tierras peruanas por ese sonido elocuente y sin fronteras donde la improvisación y el amor a la música crearon un espacio sólido y asombroso.