Por: Roman Tamayo
Es para mi un privilegio el poder presentar el segundo larga duración de la legendaria banda LA IGLESIA ATÓMICA de Puerto Rico titulado «Gran Muro de Coma». Antes de adentrarnos en la reseña, me gustaría señalar que en los años noventa Agustín Criollo y compañía se lanzaron al ruedo creando un sonido pesado, lento y psicodelico que hoy conocemos como Stoner Rock, en aquellos años no era ni de cerca un género, mucho menos había un circuito como hoy en día. La banda tocó unos 5 años y se después se disolvió, tal y como pasó con otras pioneras en otros países, por ejemplo, The Sweet Leaf en México.
Sin temor a equivocarme, La Iglesia Atómica es una de las bandas pioneras del Stoner Rock en Latinoamerica. En el año 2016 Agustín regresó con el proyecto, después de más de 20 años con un single titulado «La mala viene», a partir de ahí la banda ha lanzado 7 sencillos y un larga duración titulado «La Iglesia Atómica» (2017). El sonido de la banda es especial, oscila entre la psicodelia, el fuzz, el stoner rock y el space rock, es sin duda un orgasmo sonoro cada pieza que han creado, por algo son los pioneros.
Es hora de pasar a «Gran Muro de Coma», sencillamente son tres canciones de larga duración «Literal». La primera es Viajero de 20 minutos, el nombre evoca a lo que nos espera, un jam infinito que combina a la perfección la psicodelia y el space rock, es como si Yuri Gagarin y Earthless se encontraran en un universo paralelo, una obra maestra, oro puro en estado sonoro. Nube de Oort sigue un camino mucho más psicodelico con improvisaciones de alto calibre, es un viaje del cual no quieres bajarte, te mete en un trance tremendo sin necesidad de tener substancias ajenas en tu cuerpo. Hijo del Sol cierra este magistral disco, una composición mucho más lenta y tranquila que no deja de lado la psicodelia, y conforme el avanza el track, el nivel intensidad aumenta, es un feeling tremendo que te pone la piel de gallina y te saca la lagrima, es el track perfecto para presenciar la muerte de una estrella.
Para mi este segundo larga duración de La Iglesia Atomica es oro puro, una obra maestra, uno de los mejores discos que la escena Latinoamericana ha entregado en los últimos años.
El Gran Muro de Coma fue grabado en Grabado en ALFA/2.0, San Juan, Puerto Rico, el primero de febrero de 2018. Fue editado en Icono Music Lab, San Juan, Puerto Rico. La Mezcla y el master fueron hechos en Man in the Box Studios, Trujillo, Perú, excepto, «Nube de Oort» que fue mezclada y masterizada en Eroc Ehrig @ Eroc’s Mastering Ranch, Alemania. La tapa fue hecha por Julian Ciceri (Argentina).
La Iglesia Atómica es:
Agustin Criollo – Bajo, teclados, guitarra, samples
Martin Latimer – Guitarras
Herb Pérez – Batería