ROMAN TAMAYO:
Han pasado 25 años desde que un grupo de intrépidos adolescentes se aventuraron a traer a una de las leyendas más grandes del Doom: The Obsessed. En aquellos años el Doom y Stoner eran palabras que no se conocían, era rock pesado a secas. Sin embargo, hoy el día la apertura es muy grande y todo ha cambiado.
Para celebrar la visita de Wino y compañía a México 25 años después al DOOM CITY FEST, nos dimos a la tarea de rescatar un texto escrito por Fernando Bénitez (The Sweet Leaf, Cthulhu, THC, Cannabian, etc.) que fue publicado en el ya desaparecido Patas.net por Iván Nieblas. Además, mostramos un archivo fotográfico con material del mismo Fernando, Juan Carlos «Mutilador» y Claudio Arellano (The Sweet Leaf & Cthulhu).
*Da click en cada foto para ampliarla
*Gracias a Iván Nieblas, Claudio Arellano, Juan Carlos Mutilador y Fernando Bénitez por los documentos.
THE OBSESSED EN MÉXICO, 1994
Fernando Benítez
Las cosas en el rock a veces se hacen por gusto, y el asunto del negocio y la fama y demás quedan en otro plano, el de lo posible y lo efímero. La visita de The Obsessed a México, acaecida en diciembre de 1994, no fue más que un capricho de rockers para rockers. Y tengo el orgullo de haberme implicado totalmente, a pesar de las pérdidas. Fue como uno de los primeros intentos en el sentido de hacer viable para públicos curiosos un tipo de rock que en México no logra aún consumar un carácter masivo… Oh, México, siempre tan arribista y finolis, siempre mamando el agua salada y a veces podrida de la cresta de la ola fashionista. Si pega en Estados Unidos o Inglaterra debe ser bueno, dicen las masas… Claro, según esa ‘lógica’, grupos como Radiohead o Wolfmother están en la cima por ser ‘originales’; según esa mentalidad un poco agachona, gente como el Papa debe detentar alguna especie de verdad porque si no, “no sería tan famoso”… Bollocks! O lo que es lo mismo: qué mamada. Los humanos hablamos mucho de libertad de acción y de pensamiento, pero no dejamos de ser borreguiles, gregarios, co-dependientes. En el caso del rock, mis décadas de obseso escucha y músico ocasional me han demostrado todo lo contrario a esta ‘lógica’ expuesta más arriba, salvo en contadas excepciones. Si algún ‘artista’ despega y conquista las cimas del poder, poco después se vuelve no sólo una parodia de sí mismo, sino un auténtico bodrio, un golem auto-generado. Une especie de monstruo, como dicen esos extraños maniquíes de la gringuez máxima, los otrora venerados Metallica… En fin, la cosa es que un grupo como The Obsessed, respetado solamente por minorías aquí y en China y alrededor del mundo, no pegará jamás. Me alegra y deprime a la vez. No puedo imaginar a Wino Weinrich, guitarrista y fundador, encabezando un cartel ‘metalero’ en el Palacio de los Deportes. El espacio mental, emotivo y cultural que ocupa la música de este paria es demasiado ‘marciano’ para el mainstream, incluso el ‘mainstream del heavy metal’, que de cuando en cuando acoge cosas atípicas (el primer Black Sabbath, por ejemplo).

The Obsessed vino a México en 1994 y me atrevería a decir que, en total, no fue visto por más de doscientas personas, y eso que participó en un concierto presuntamente masivo en Guadalajara. Sé que sonaré al típico ‘quedadazo’ (‘forever’, dice la chaviza actual- los ‘forevers’ de un futuro más bien próximo je…), al clásico cabronazo delirante que de pronto suelta cosas como, ‘Yo fui a Avándaro y tú qué?, o ‘Yo fui un perseguido del ‘68’. No hay problema, todos tenemos nuestra época dorada. Y debo decir que me sorprende la cantidad de jovencitos que añoran desesperadamente los tiempos que a los treintones y cuarentones nos tocaron vivir. De entrada: esos tiempos no estuvieron tan chingones como pareciera a través de las borrosas gafas de la irreversible distancia. Los 80’s fueron una gran mierda, un vasto desierto de soledad adolescente, pero, es cierto, el underground era verdaderamente subterráneo y la gente hacía un esfuerzo por conocer y zafarse al menos un poco del sistema predominantemente estúpido y derechista. O al menos eso creíamos, para variar jóvenes idealistas. Y The Obsessed es un producto neto de esas circunstancias. No contaré su historia, porque para eso ya existen mil sitios especializados y tralalá, pero enfatizaré que lo ‘ochentez neta’ de este trío de rock proto-stoner y cien por ciento doom radica en que sirvió como grupo puente. Cuesta trabajo creerlo ahora que incluso las tocadas de crustpunk en México y el tercer mundo están atestadas de gente bonita, pero en esa prehistoria pre-internética, los punks y los metaleros se odiaban. The Obsessed, Black Flag, Saint Vitus, Bad Brains y otros más jamás negaron sus raíces rocanroleras, a pesar de una cierta identidad o filosofía punki. Como alguna vez dijo Lemmy, ‘La diferencia entre los punks y los metaleros es el peso que unos y otros conceden al pensamiento’… Okeeeey… Extraigan sus propias conclusiones… Cuando los punks dijeron, ‘Los greñudos deben morir’, los Black Flag, por ejemplo, se dejaron crecer la barba y las mechas, comenzaron a enaltecer públicamente a Aerosmith, Sabbath o Zeppelin, y de ahí surgieron fusiones y géneros que hoy saturan nuestras colecciones e iPods, sin que realmente nos lo cuestionemos. Fue una ‘gran victoria’, pero nadie tiene realmente que agradecerla. Snif!

The Obsessed vino directo de L.A. a México como consecuencia de una historia muy peculiar. Mi amigo Claudio (The Sweet Leaf) y un servidor viajamos a principios del 94 a Los Ángeles. En esa época no era taaaaaan caro, así que decidimos ir a ver a Cathedral, otro hito del rock denso moderno. La tarde del concierto esperamos un buen rato afuera del local, esperando interceptar a Lee Dorian, cantante de los amos del doom inglés. Teníamos que entregarles una caja de discos ‘piratas’ que el bajista de nuestra banda había sacado (con permiso de Cathedral). Finalmente vimos llegar a Lee y al guitarrista, Gaz Jennings. Hablamos un rato con ellos, buenas personas de la cabeza a los pies. Luego tocaron y devastaron un lugar vacío: no exagero si digo que Cathedral fue toda una experiencia para… diez personas. De hecho, creo que sí exagero: había menos gente. El resto estaba en un bar aledaño esperando la salida de Mercyful Fate. Esa misma noche fuimos invitados a una fiesta muy interesante, en casa de Dino Cazares, guitarrista de Fear Factory y, por ese entonces, una persona relativamente sencilla. En la fiesta estaban los Cathedral, quienes a su vez habían invitado a Guy Pinhas, en ese tiempo bajista de The Obsessed. Antes que nada, es imporatnte constatar que en esa época, la presencia femenina en el rock brillaba por su ausencia. Triste, pero cierto. Hoy día la cosa ha mejorado bastante, pero aquella noche, en pleno Hollywood, en el departamento de una estrella de rock/mamón en ciernes, nos encontramos, para variar, con prácticamente ooooootro club de Toby, en este caso internacional, pero un club de Toby, como cualquier otro. Quizá este comentario esté de más para ustedes- para mí no… Pero, bueno… Guy pidió prestado el estéreo y puso el promo de “The Church Within”, el segundo álbum de The Obsessed y el primero para una compañía TRANSA-nacional (Columbia). Una maravilla que le cerró el pico incluso a los Fear Factory, que no hacían sino burlarse de todo lo que no fuera vanguardia industrial o alguna pendejada por el estilo… Hicimos buenas migas con Guy poco antes de que algún vecino llamara a la policía y saliéramos todos en estampida…
Seguimos en contacto con este bajista francés, y luego, ya en México, se nos ocurrió que quizá conjuntando esfuerzos y ahorros con nuestro amigo Alain Sefchovich podríamos intentar traer a The Obsessed por viáticos. Un año antes habíamos intentado algo similar con Fear Factory y aunque salimos perdiendo, la experiencia había sido grata. Pensamos que así dábamos inicio a una nueva etapa como promotores de conciertos. Por suerte aprendimos rápidamente y decidimos pararle ahí… Guy habló con Wino y el baterista Greg Rogers y al final todos se mostraron de acuerdo. El grupo vendría sin tener que pagar nada de nada; tocarían en un par de conciertos y se hospedarían en nuestras casas.
El primero en hacer su arribo fue Wino. Un día antes que los demás. Porque Wino no trabajaba en ese entonces. Comentó que de cuando en cuando arreglaba motocicletas, pero nada más. En realidad acababan de recibir un buen adelanto de Columbia, así que no había de qué preocuparse. Eso en apariencia, porque si no logras vender x cantidad de discos, las compañías ‘grandes’ te van quitando a lo largo de los años todo lo que invirtieron en tu grabación y en la promoción de tu grandiosa obra de arte, que para ellos no es más que mero producto, seas Timbiriche o The Obsessed.. En esos tiempos, el grupo tenía esperanzas y además comenzaban a codearse con Sabbath y otras luminarias del mundillo mierdero del espectáculo. Tristemente, el disco de The Obsessed, maravilla sónica, fue un rotundo fracaso comercial… Pero Wino no lo sabía y como buen rocker un tanto borracho y drogado, decidió no hacer nada más. Perfecto. Al menos tenían tiempo para venir a México. Y él, como decía, llegó un día antes que su sección rítmica. Pasamos al aeropuerto y de repente perdimos la calma: nos informaron que todos los pasajeros de su vuelo habían descendido y salido ya de ‘migración’. Esperamos unos minutos más antes de hacer llamadas. Media hora más tarde vimos salir a Wino, seguramente el primer gringo en la historia de este miserable país detenido por su apariencia. En realidad, como bien dice Ian McKaye de Fugazi, Scott Weinrich no es muy alto, pero llama la atención por su pelo deslavado, sus harapos y sus mil tatuajes. En el México pueblerino de los 90’s, esto era algo así como lo peor de los peor. Lo habían llevado a un cubículo donde fue interrogado y revisado- ¡hasta por el culo! Al final lo dejaron pasar porque inventó que sólo venía de vacaciones, pero que traía su guitarra porque no podía vivir sin ella (esto es cierto)… Wino se hospedó en casa de mis padres. La mañana siguiente lo llevamos a la Marquesa, donde quedó fascinado con todo, las cabañas, la gente, las quesadillas, el verdor y la antigua paz reinante. Recuerdo bien que me preguntó si podíamos llevarlo a la casa de Frida Kahlo, cosa que hicimos… Wino es un ser muy sensible y leído, a pesar de su atuendo biker.

Por la tarde, Wino y Alain pasaron por Greg y Guy. Ya no recuerdo si esa misma noche dieron su primer concierto, en Rockotitlán. Pero el lugar, de por sí pequeño, no albergó esa fecha más de ochenta personas, la mitad de gorra. Los grupos abridores fueron Bloodsoaked y Sweet Leaf. De Bloodsoaked recuerdo solamente la voz gutural de Lutz y las greñas girando y girando de todos los demás. Buen grupo en su rollo deathmetalero con tintes de un metal más rocker. Creo que Iván Patas tocó en esa ocasión. Y recuerdo que algunos de sus integrantes se enojaron conmigo porque no pude conseguirles más entradas para sus amigos. Tantos años después seguiré diciendo lo mismo: el límite de cortesías fue impuesto por la gerencia de Rockotitlán. Yo ya había perdido hasta la camisa, ¿qué más me daba dejar pasar a todo mundo sin pagar? De Sweet Leaf puedo decir que tocamos bien, una de nuestras mejores presentaciones. Nos defendimos. Adela Mizrahi, nuestra vocal, se lució. Miguel y Claudio se amarraron y, al final, creo que logramos un amarre muy Mountain/Cathedral, que siempre fue nuestro objetivo… Pero, sinceramente, sería mejor que alguien más relate esta parte del concierto, porque con los nervios y la organización no puse mucha atención. Finalmente le llegó la hora a The Obsessed. Utilizaron el mismo equipo que nosotros y… destrozaron el lugar con la inefable pesadez de sus rolas y actitud. ¡Eso es un grupo! ¿Qué canciones tocaron? Lamentablemente NO recuerdo y la única persona que al parecer guarda un video de este evento ha desaparecido del mapa. Sí tocaron ‘To Protect and to Serve”, “Streamlined”, “No Mas”, “Streetside”, “Brother Blue Steel” y un par de covers, “Iron Horse”, de Motorhead e “Inside Looking Out” version Grand Funk. Esta última fue coreada por el personal, cosa que jamás imaginé, viendo cómo la mayoría eran jovenazos de mi edad o menos. Apoteósico y, lamentablemente, perdido para siempre como documento histórico de la ‘escena stoner mexicana’.
Al día siguiente tomamos un camión a Guadalajara, donde habíamos conseguido una fecha para ellos en un festival de… death metal. Horas y horas hasta Guadalajara en un guajolo-jet. Greg Rogers pasó el rato leyendo una biografía de Miles Davis; Guy durmió y Wino, Miguel y yo nos enfrascamos en una competencia bastante infantil para ver quién conocía más grupos de punk y de los 70’s. Wino nos calló la boca cuando sacó un caset de Captain Beyond y dijo, ‘Este grupo es lo único que realmente necesitan’. Captain Beyond, el jodido santo grial de los macizos… En Guadalajara pasaron horas y horas repletas de grupos brutalmente genéricos, de esos que la gente denomina ‘de carnitas’. El lugar era enorme y, por lo mismo, los organizadores esperaban cuando menos 500 personas. No llegaron ni 150. Poco antes de tocar, Wino me dijo que quería hablar conmigo. Salimos. Me preguntó, ‘¿Al menos has sacado para tus gastos? Por nosotros no te preocupes. Si es necesario ponemos algo’. Wow. El maestro del stoner tenía un corazón de oro. Le dije que no importaba, que la misión se había cumplido, porque la cosa era ver a una de nuestras principales influencias en vivo. Cuando subieron al escenario, a pesar del espantoso equipo, volvieron a arrasar. La poca gente los vitoreó. Cenamos una pizza más tarde y, por la madrugada, emprendimos el regreso.
Se quedaron un día más en el DF. Aprovechamos para hacer varias cosas. Esto es lo que recuerdo, azarosa y desordenadamente: los llevamos a Teotihuacán, por supuesto. Ahí, Wino se perdió un rato con Adela, pero … jajaja… mentes cochambrosas, no ocurrió nada ‘malo’. Nuestra cantante y Scott se ocultaron detrás de un altar para fumarse un buen gallo. Nos quedamos un buen rato en la cima de la pirámide del Sol y, desde ahí, podíamos ver a Wino y a Greg recorrer las ruinas de un lado a otro, totalmente enloquecidos con todo lo que atraía sus miradas. Guy me dijo, ‘¿Los ves? Son gringos. No paran jamás. Los gringos no pueden acostumbrarse a lugares que no sean suyos. Les encantan, pero todo es ‘curios’ y ya. Jamás los verás sentado, disfrutando de un momento tranquilo con los amigos’… Cuando finalmente nos encontramos con Wino y Greg, el guitarrista y yo nos pusimos a hablar de Pentagram. Wino dijo, ‘Es una pena, pero Bobby Liebling (vocalista de Pentagram) es yonqui. Vive con sus padres y de cuando en cuando vende parte de su inmensa colección de discos para pagarse una dosis que le dure unas semanas. Jamás harán gira, porque Bobby no puede salir ni a la esquina, literalmente’… Por la noche, en casa de un amigo no hicimos más que beber y escuchar a Blue Cheer y Atomic Rooster. Guy dijo, ‘¿Por qué Atomic Rooster no es en realidad un buen grupo? Porque no tienen bajista y eso es ruin’… No estoy totalmente de acuerdo con él… Wino no se bañó sino hasta el día de su partida. Gregy Guy se reían de esto. Contaron que, de gira, jamás dormían en el mismo cuarto que él, por el hedor extremo. En ese momento, Wino salió del baño y dejó apestando la casa TODO el día- acababa de echar una mega-cagada… Wino tocaba la guitarra constantemente. Decía que tenía que practicar al menos cuatro horas diarias, cosa que hacía por las mañanas. Asimismo decía que no descansaría hasta alcanzar el nivel de su héroe, John McLaughlin… Le pregunté acerca de la rola “Neatz Brigade”, cuyo riff me suena un poco a “Victim of Changes”, de Judas Priest. Me dijo que, en efecto, la rola estaba basada en ese riff clásico y que la letra habla acerca de la descarada prostitución de los Priest, uno de sus grupos favoritos. En ese mismo tenor, me comentó que el primer concierto que vio fue ¡Black Sabbath con Alice Cooper, en 1972! Mi pinche sueño mojado; o, bueno, uno de ellos ja… Comentó que Scott Reeder los había abandonado un año y medio antes porque Kyuss le había restregado una buena billetiza en la faz. Increíblemente, para Wino Kyuss no era más que un grupo vendido o incluso prefabricado, una banda ‘alternativa’ del montón… Difiero, por supuesto… En fin. Trato de hacer memoria, pero los años y los innumerables churros fumados no me permiten un buen acceso a las bóvedas más profundas de mi inconsciente. Sería muy bueno que los implicados hicieran llegar sus propias memorias, sus propios puntos de vista. Por mi lado es todo- zafín zafado, este cuento se ha acabado.
THE OBSESSED REGRESA A MÉXICO ESTE 22 DE FEBRERO AL DOOM CITY FEST

El festival se llevará a cabo en Sangriento, uno de los venues más interesantes de la zona norte de la necrópolis Ciudad de México, ubicado en las ruinas de una antigua fábrica….
LINEUP
🜃 Amenra (Be)
🜃 The Obsessed (EE.UU.)
🜃 MANTAR (Ale)
🜃 16 (EE.UU.)
🜃 Tekarra (Can)
🜃 Fumata (Mx)
🜃 33 (Mx)
🜃 Malamadre (Mx)
🜃 Satánico Pandemonium (Mx)
🜏 BOLETOS: https://boletopolis.com/es/evento/12242

Qué buena crónica.
Lástima que no puede ir a ninguno de los 2 conciertos, por falta de lana.
Aún así me gusta mucho este grupo y la vieja guardia doom/stoner: Saint Vitus, Pentagram, Mercy, Candlemass, etc, sin olvidar a Cirith Ungol, Paul Chain y Pagan Altar, uno de los mejores.
Ojalá y se puedan traer al Vitus y Altar.
Lo mejor para uds.
Doom on!!!
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Mi estimado Román! chido por subir este texto; supongo lo escribí hace cinco años, celebrando el vigésimo aniversario de la visita de The Obsessed a mex? no recuerdo bien. pero estuvo bien ja. espero caer a la tocada 2020, por supuesto. la bronca es que me dicen que los boletos están volando y yo no tengo el mío aún. en fin, ya veremos. asimismo, carnal, comento por aquí que desde hace tres meses tengo un programa de radio a través de una estación por internet fundada por el warpig y otras personas: salvameradio.com … mi programa se llama ‘el ruido y la furia’ y sirve para presentar un chingo de rock pesado de diversas épocas y subgéneros varias veces a la semana… a partir de enero pienso hacer entrevistas frecuentemente- obvio me gustaría llevar a Wino, alguien de suma importancia para mí como músico y para la escena que desde entonces se ha desplegado en todo el pinche mundo. PERO también me gustaría apoyar a muchas de las bandas mexicanas de ayer y hoy. así que sigamos en contacto, por aquí o vía mail y programemos muchas cosas, tu ayuda sería inapreciable, porque te pintas solito para todo este rock. claro que la invitación está abierta también para quien lea esto y guste comunicarse a través de ( twitter): @2112ferbenitez o (mail): murtiwatts@gmail.com … una abrazo y a huevo que emociona este festival próximo!!
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Mi querido Fer, te mandé un mensaje via Twitter, por favor sigueme de vuelta para poder enviarnos mensajes por ese medio de comunicación.
Saludos maestrazo
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