Por: Roman Tamayo
«Antes de iniciar queremos agradecer a Claudia Sandoval por las facilidades otorgadas durante el Festival Nrmal»
Después de una larga espera, por fin pudimos ver en la Ciudad de México a los Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso UFO, cortesía del festival NRMAL. Como todo fanático, estuve al frente del show, esperando ansioso los primeros riffs que abrirían el viaje sonoro. Llegadas las 22:20 subieron al escenario Makoto, Hiroshi, Tabata, Satoshima y S/T, tras hacer una última revisión se encendieron las luces y la magia comenzó. La banda agradeció al público mexicano el recibimiento caluroso e iniciaron con un intro estruendoso, Hiroshi y Makoto se transformaron, pues entraron en un estado de trance salvaje: el primero señalaba al publico con sus dedos y les clavaba la mirada mientras tocaba el Theremin- sintetizador Roland; el segundo movía su guitarra de un lado al otro, arriba y abajo, era como ver un show de Jimi Hendríx. Del otro lado del escenario Tabata (que vestía unas mallas de estrellas, una camisa de hamburguesas y una peluca verde bastante peculiar), Satoshima y S/T llevaban la base de las canciones, eran bastante preciosos en su ejecución.
Ver a los Acid Mother Temple (A.M.T.) es una experiencia única, que todos deben vivir al menos una vez en la vida: se te eriza la piel y entras en un trance que pasa por un sin fin de sensaciones como la felicidad, el amor, sorpresa, etc. Cuando están tocando de inmediato notas la experiencia que tienen cada uno de sus integrantes y puedes dimensionar porque A.M.T. es tan importante para el rock moderno, en especial para la psicodelia. El set de los Acid Mothers Temple and The Melting Paraiso UFO duró poco más de una hora y los afortunados que estuvimos ahí pudimos escuchar canciones como Pink Lady Lemonade, La novia y Cometary Orbital Drive. El sonido del show fue increíble, sin embargo, un poco más de volumen no hubiera estado mal, en especial a la guitarra de Tabata y el bajo, pues a la distancia el sintetizador de los comía, pero esos son detalles menores, esperemos que no vuelvan a pasar tantos años para que el quinteto regresé a México.