
por Rodro
Primera producción oficial y en serio de STONEARTH. La intro es todo lo que puede significar un buen comienzo, pues te deja con esa sensación de ‘ya está, ya está, quiero más de esto ¡carajo! pero tengo que irme a hacer otra cosa, algo que no me interesa y no puedo quedarme a escuchar, noooooo’, o al menos eso pensé yo. Esta banda peruana, de Arequipa, arranca con un saludo de bienvenida típico dentro del psychedelic doom, hablo de ese punteo bien cachondo y hechizante, que podría servir para cualquier metáfora gráfica del infierno representado en la tierra. Esto es bueno, muy bueno. La distorsión que usan es aplanadora, me arrebata mi atención enseguida con su onda gravitacional al -100.000, y solo me queda decir, inevitablemente, que ‘se viene terrible disco’.
Pero en ‘entre mis manos’, el primer tema vocalizado del disco, la sensación de pesadez y maldad cambió hacia un súbito y tremendo ‘what the fuck’ al escuchar la voz, que si bien entra con muy buena intención no puedo – es mi deber, no puedo y lo siento- dejar de notar el ‘flow’ con que la voz acompaña el ritmo, que parece imitar la voz de un rapero, sonando algo ,tal vez, inoportuna y hasta un poco desubicada con el fondo. Esto sin mencionar la falta de entusiasmo y tono ‘ultrarrelax’ del vocalista, que por ser un trío, también probablemente toque el bajo o la guitarra. Musicalmente son tremendos, no quiero que esta crítica a la voz se interprete como una observación despectiva o mucho menos, pero creo que en estos casos en que la voz no favorece a la composición instrumental es realmente bueno preguntarse ¿debería continuar esa voz en la banda? Es una pregunta abierta, uds lo pensarán detenidamente y quizá quieran comentarlo más abajo. Sin embargo, el tema está sobresalientemente ejecutado y mas que esa observación puntual no tengo ninguna otra.
‘Mientras estoy aquí’ es para cabecear y recomendar, un buen corte que incluso podría tener su propio videoclip. Es una canción a media marcha, bien tradicional del estilo y, esta vez, con un buen uso de las vocales, combinando coros graves y agudos mientras los punteos envolventes hacen al épico desenlace de este tema, destacado, que habla sobre resistir las adversidades.
‘Ve a lo profundo’ es un tema de rock pesado, blusero y arrastrado. Podría decirse que es un buen tema para prenderse un caño, pero no tengo muchas otras observaciones además de esto. Los punteos son un componente especial en esta banda, por demás tradicional, pues su solo nombre Stonearth ya nos anticipa bastante. Un buen tema para prender una vela entre amigos. Cabe destacar la temática sexual que abordan algunas letras, incluida ésta.

‘Llévalo en tu ser’ es una cocina de riffs sabbatheros y amenazantes, mientras que la voz repite este formato ‘recitado’ típico del hardcore y del rap, aunque deben haber muchas bandas afines a Stonearth que ejecutan voces similares. Este track sigue la línea de los anteriores, aunque las voces si son más poderosas y con más ganas que al principio.
Finalmente, ‘cuatro labios mil pétalos’ es el himno del disco, junto con ‘mientras estoy aquí’ y no debe ser casualidad que lo hayan dejado para el final, momento en que la cabeza ya está relajada y lista para seguir escuchando otras cosas. Raramente escuchamos dos veces seguidas un disco, menos en esta época en que salen 500 bandas nuevas por día. Buena fórmula la de dejar lo mejor para el final, y en este disco funciona muy bien. ‘Cuatro labios mil péalos’ es el cierre que este disco se merecía, luego de sus altibajos (al menos a mi parecer) y que promete un futuro lleno de logros. Un buen cierre, una buena banda STONEARTH y un muy buen debut.
¿Qué piensan ustedes de este debut? Dejen sus comentarios!