Entrevista a Yaatra

Hace poco tuvimos la oportunidad de conversar con una de las bandas mas prominentes de la escena argentina, Yaatra, banda la cual con cada disco que saca nos deslumbra con su creatividad y versatilidad al momento de la ejecucion del genero, ya sea stoner o psych.

Muchas gracias por conversar con nosotros, cuéntame ¿Cómo se formó Yaatra?

La formación de Yaatra se remonta a un tiempo bastante anterior a su primer «ensayo de prueba». Anterior a Yaatra, tocábamos con Christian en otra banda y en uno de los shows tenemos la posibilidad de ver un par de bandas instrumentales del género, hasta entonces ignorado por ambos. Tocábamos metal. En ese momento, y debido a la fuerte impresión que nos causó ese sonido tomamos la decisión de que queríamos incursionar en ese estilo. Comenzamos a escuchar las bandas nacionales de Argentina e internacionales y descubrimos un mundo increíble. Paralelamente, lo conocimos a Adrián, con el que compartíamos el mismo predio laboral.

En varias ocasiones él nos había dicho que quería volver a tocar ya que en aquel entonces no tenía ningún proyecto concreto y tenía muchas ganas de comenzar uno. Así es que comenzamos a coquetear con la idea de armar un power trio para ensayar y “ver qué onda”. Gestionamos un ensayo para ver si fluía y si había química, así fue. Esa primera juntada musical fue algo realmente muy especial, pura conexión. En un principio, nos imaginábamos un trío de bajo, sintetizadores y batería, hicimos varios intentos pero la idea no terminó de prosperar. De todas formas seguía faltando una parte fundamental para nosotros: la parte climática, el “colchón” que le dé vuelo a todo lo que pensábamos. Ahí es donde entra Nino.

Él y Adrián son amigos desde el colegio, mantuvieron su amistad a lo largo de los años y uno de los vehículos de esa amistad es la música, de hecho tiempo atrás habían compartido un proyecto stoner, cuando el estilo comenzaba a asomarse en Argentina. Le comentamos todo lo que estábamos trabajando, queríamos tener un proyecto afianzado con material de sobra para poder mostrar y sentar cimientos fuertes.

No dudó y accedió a probar un ensayo con nosotros y en ese momento nos dimos cuenta de que todo era perfecto, si el primer ensayo en formato trio nos había parecido único, éste lo era aún más, el círculo se había cerrado, ninguno pudo negar haber sentido una comunión tan profunda. Se generaban zapadas increíbles, curiosamente los cambios tonales, las intensidades, silencios y partes en general se daban de forma natural, podían durar una hora u hora y media sin disonancias ni errores importantes que corten el fluir de la música.

Teníamos ganas de hacer algo conceptual y que envolviera lo que estábamos creando. A través de varias charlas surgió la idea de la contar historias a través de canciones como si fueran capítulos de un libro, pero en formato instrumental sin letras ni cantante, el desafío instrumental era máximo. Y que cada disco exprese un viaje distinto, con una estética particular para cada viaje.

Yaatra estaba formado. Da su inicio en Octubre de 2016 aunque todavía no estaba definido el nombre.

¿Cuáles fueron las primeras influencias de la banda?

Esta pregunta tiene una respuesta muy amplia por lo que vamos a tratar de ser lo más precisos posible. La mitad de Yaatra viene de una banda stoner y la otra mitad viene de una banda de heavy metal. Pero con muchos gustos en común, y sobre todo mucha apertura a la experimentación, por lo tanto, las influencias de la banda no solo son las bandas que nos empujaron a iniciar el proyecto sino también la suma de los gustos personales que todos tenemos. Si tenemos que mencionar algunas de las que compartimos en lo personal son las habituales: Tool, Pink Floyd, Led Zeppelin, Black Sabbath, Alice in Chains, Pantera, etc. Pero por el otro lado están las bandas que escuchamos que de alguna forma nos dieron el empujón a empezar con Yaatra y a descubrir un mundo totalmente nuevo para nosotros. Algunas son: Colour Haze, Causa Sui, Sleep, Yob, Russian Circles, My Sleeping Karma, Mastodon, Baroness, If Theese Trees Could Talk, etc. Pero sobre todo creo que lo más importante, como mencionaba anteriormente, es la apertura a la experimentación.

¿Cómo fue el proceso y elaboración de su primer disco?

Éste trabajo en particular fue realizado de una manera muy diferente a los trabajos posteriores. La elaboración del mismo parte desde el concepto de la formación de la banda, es un fiel reflejo de lo que queríamos expresar desde un inicio y la premisa de la banda que es el “viaje” como leit motiv. Teníamos la necesidad de hacer algo conceptual y la idea era contar historias de manera instrumental. Por lo tanto ya teníamos principio establecido: Una historia de un viaje espacial y algunas bases de bajo que Chris ya venía trabajando con anterioridad. De ésta manera comenzamos a darle forma, fueron alrededor de siete meses intensos donde sólo nos concentrábamos en componer y en buscar una identidad. Mientras componíamos la música le dábamos forma a la historia y a toda la idea visual que acompañaría, eso también fue un proceso largo pero lleno de ideas.

La grabación se hizo en estudio paraíso al comando de Martin Gandulfo, en plan de grabación en vivo, para captar la energía del grupo. Fue un día completo de grabación y luego dos días de mezcla y mastering. En Septiembre de 2017 ya teníamos grabado nuestro primer álbum.

Con respecto al diseño y la parte visual, que para nosotros es fundamental, al igual que todos nuestros lanzamientos estuvieron a cargo de Lucas Puch de Push Graphic Studio. El proceso fue realizado posterior a la grabación, pero ya antes de entrar a grabar habíamos disparado los primeros bocetos del comic que acompañaría “Astrofuneral”. El resultado que consiguió Lucas fue increíble.

En Marzo de 2018 decidimos lanzar Astrofuneral en las plataformas de Streaming.

¿El sonido que manejan siempre fue el mismo o fue variando conforme el tiempo pasaba?

El sonido es una búsqueda constante y ha cambiado como parte de la experimentación que buscamos constantemente. A lo largo de estos años hemos adquirido bastante experiencia cada uno desde su lugar y por supuesto como grupo. En un principio, la idea de hacer Space Rock nos llevaba a instintivamente querer usar muchos efectos en el sonido. De hecho Astrofuneral fue grabado con mucho modelado y efectos, pero, por ejemplo las guitarras usábamos pedaleras digitales y después del primer disco pasamos absolutamente todo a analógico y válvula!!… la experiencia nos ha mostrado variantes.

También creemos que hay que separar dos instancias. Grabación y Vivo.

En cuanto a la grabación, al ser una instancia de búsqueda diferente en cada proyecto que llevamos a cabo, nos da la posibilidad de investigar, probar, conocer nuevas herramientas, tener la posibilidad de probar diferentes equipos, jugar, experimentar. En este sentido, Martín, quien ha grabado todos nuestros trabajos, supo transmitirnos toda su experiencia en cada etapa de Yaatra. En cuanto a sonido, él fue una pieza fundamental en darnos conocimiento. Fuimos despojándonos de todo ese artilugio de efectos a la hora de componer, pero luego sumándolos a la sesión de grabación.

En cuanto al vivo, podríamos decir que nos quedamos con la parte contundente de lo que es la grabación. Nos gusta el sonido más crudo, potente y fuerte. Amplificación valvular. Buscamos un sonido contundente, después de todo la idea es volarle la peluca al público.

En fin a lo largo del tiempo hemos aprendido que el proceso de grabar y tocar en vivo son muy diferentes y descubierto que la forma en que uno toca el instrumento hace la gran diferencia. En resumen, el sonido fue variando.

Con un primer disco bajo sus brazos, ¿El segundo fluyo de forma más fácil y natural o todo lo contrario?

Fluyó de manera totalmente natural, de hecho mientras estábamos grabando Astrofuneral ya estábamos componiendo nuestro segundo trabajo Arkhan. Para el segundo álbum nos pusimos la vara más alta, para arrancar creamos una historia en un entorno distinto al primer disco: un viaje de ultramar de hace 500 años. Las gráficas, otra vez a cargo de Lucas, ya no serían un comic sino pinturas de la época que representan cada tema.

Una vez lista la historia se compusieron los temas y a diferencia del primer disco se realizó un proceso de pre producción antes de entrar a grabar. Además, como parte de la búsqueda del sonido, pudimos grabar en el estudio El Pie, uno de los más grandes y emblemáticos de Buenos Aires otra vez al comando de Martin. La grabación de Arkhan fue una bisagra en cuanto a procesos. Tener la posibilidad de tocar en ese estudio con ambientes grandes le dio una naturalidad increíble al álbum. Utilizamos instrumentos no convencionales en el estilo y creo que el resultado fue muy bueno ya que es un disco de pura experimentación, sin salirnos del eje. Para ello, contamos con la ayuda de músicos invitados. La percusión quedó a cargo de Matteo, percusionista de la Corte dei Miracoli de Italia que vino a darnos una mano y Andrés Bonelli en piano de cola, rodhes, hammond.

A diferencia del primer disco se emplearon muchas más horas para mezcla y mastering.

¿Tienen preparado un tercer disco?

Durante 2019 nos pusimos como meta tocar en vivo y lo hicimos junto a muchas bandas increíbles de la escena local, además el plan era difundir la banda en Argentina y en el exterior. En éste proceso pudimos conocer muchas bandas y de eso salió la idea de hacer un split así que nos pusimos manos a la obra para componer un tema para el proyecto. Así nació Cuenca Aitken, nuestro último lanzamiento que forma parte de “Hispanodelia”, un six-way split junto a otras 5 bandas de américa latina, como La Iglesia Atómica, Hoja Madre, La sustancia Divina, etc. Salió a la luz recientemente y ya está disponible en Bandcamp.

Ahora mismo la pandemia nos puso a componer en casa, así que muy probablemente tengamos material para cuando volvamos a vernos las caras, Yaatra es una fuente continua de creación.

¿Qué podemos esperar de Yaatra para el futuro? ¿Qué nos tienen preparados?

En este momento estamos trabajando muy fuerte para difundir nuestro último single. Pero Durante el proceso creativo de Cuenca Aitken salieron más cosas así que hay alguna sorpresita para lanzar este 2020, seguramente será en formato single, lo que no significa que no tendrán su estética propia! Eso es fundamental para nosotros.

¿Cómo ven la escena Argentina? ¿Se les hace complicado presentarse en vivo en diferentes provincias por lo extenso del país o no tanto?

La escena en Argentina es muy grande y rica, hay muchas bandas excelentes y de nivel internacional. Gente que le pone todo a lo que hacen, y realmente hay una variedad de influencias que le brindan un gusto y un desarrollo muy particular a toda la música. Hemos tenido la suerte de conocer excelentes personas, de generar algunas amistades y entender que la misma no crece por el trabajo de uno sino por el trabajo de todos.

Desde el principio, a la hora de comenzar a meternos en el ambiente siempre tuvimos la premisa de que la cuestión NO ES INDIVIDUAL, la escena debe en algún punto, ser vista como un todo ya que todos los que la componemos nos nutrimos de eso y del empuje de cada agrupación. Por eso para nosotros es realmente importante conocer y generar un vínculo entre artistas dentro de la escena, y sobre todo apoyarnos, ya que todo eso forma parte del primer eslabón para que la misma crezca. En esto creemos que la autogestión está cumpliendo un papel fundamental, ya que es por medio de la misma que las bandas se conocen, se relacionan y conforman ese colectivo del que hablábamos anteriormente.

Obviamente no todo es ideal, pero la buena predisposición que hemos tenido nos ha sido devuelta en gran medida y realmente es grato poder, de a poco y con mucho trabajo, ir ganándonos un lugar. Creemos que lo que diferencia a la escena Argentina es la variedad y la calidad de sus trabajos.

En cuanto a presentaciones en vivo por el momento no tenemos previstas ninguna en las distintas provincias de Argentina. Nuestra idea en un principio es hacernos de manera local en Buenos Aires y alrededores, lo cual no quita que si existe una posibilidad favorable para poder hacer un viaje y tocar en otra ciudad la tengamos en cuenta. Tenemos contacto con bandas amigas de otras provincias y ciudades del país lo cual facilita un poco las cosas, lo único que complica un poco la gestión es la cuestión de los costos, debido al el extenso territorio. Pero por suerte las invitaciones a tocar en el interior existen y son muchas, de la misma manera que nosotros invitamos a bandas de otras provincias a tocar en BsAs. La camaradería entre bandas es muy grande.