Hispanodelia, pesadez del Río Bravo a la Patagonia

Por Héctor Ortiz 

Los Splits son probablemente el ejemplo más claro del respeto y apoyo mutuo entre bandas, una carta de presentación compartida sin perder la propuesta y ruta creativa de cada una de ellas.

En el texto introductorio del split Hispanodelia, que comparten las bandas La Iglesia Atómica (Puerto Rico), Laura la Sangrienta (Perú), Yaatra (Argentina), Hoja Madre (Perú), La Sustancia Divina (México), y Múcaro (República Dominicana), se lee que “aquello que una vez fue una industria dominada por traficantes de ganancias ajenos a la gestión artística, hoy se ha convertido en un ejercicio de autogestión que ha demostrado ser el nuevo modelo sustentable para que artistas de todas las disciplinas (y en especial la musical) expresen su visión sin filtros ni estipulaciones predeterminadas”.

Bajo ese contexto, continúa, “Hispanodelia, cumple con esa misión fundamental de ser muestra fehaciente de seis importantes elementos de esta nueva subcultura musical – psicodélica, lenta y pesada – que aparenta estar incendiando la imaginación de las nuevas generaciones desde el Río Bravo hasta la Patagonia.

Otro aspecto que hace muy interesante este proyecto colaborativo es el hecho de no tener ningún sello discográfico como soporte. El trabajo de gestión, diseño y producción corrió por cuenta de las bandas en conjunto.

Habiendo destacado los puntos que hacen a este Split una amalgama entre el arte, la autogestión y un nuevo paradigma sociocultural, ideológico, e incluso económico, entremos en lo que más nos gusta: la música todo poderosa.

La Iglesia Atómica – The Art of Levitation

Iglesia atomica

Con más de tres décadas haciendo ruido pesado, hablar de La Iglesia Atómica es referirnos a una de las bandas pioneras del stoner, doom y psicodelia de Latinoamérica.

Su aporte en Hispanodelia es The Art of Levitation, una pieza que no escatima en guitarras suculentas, que por momentos se siente como un jaming estructurado, como una improvisación bajo las batutas de un pulpo en psilocibios.

En esa incansable búsqueda de una deidad sonora para toda su feligresía, La Iglesia Atómica ha encontrado la fórmula para levitar a través de su música y ver de frente el rostro del tótem.

Laura la Sangrienta – El Andar del Ogro

Desde Perú, Laura la Sangrienta nos invita a seguir el éxodo de un ogro que parece ser perseguido por ambulancias, tan lentas y pesadas como él. Para meter suspenso a la cacería del gigante, la guitarra llega para apresurar el paso sin que este llegue a un trote atlético.

El cierre se vuelve delirante, el ogro toma fuerza alcanzando el ritmo que nos heredaron los padres fundadores Black Sabbath y consigue dejar atrás a su perseguidor, para finalmente internarse de nueva cuenta en su frío bosque.

El Andar del Ogro lo tiene todo si te gusta sacudir la cabeza a diferentes ritmos con una misma canción.

YAATRA – Cuenca Aitken

Los bonaerenses Yaatra se desenvuelven con un sonido emparentado entre el post-rock, el stoner y la psicodelia.

Con Cuenca Aitken nos narran un viaje por ese valle que se oculta en el lado oscuro de la luna, una misión estelar de astronautas equipados únicamente con guitarras, bajo y batería.

Al igual que otras bandas, como los mexicanos Vinnum Sabbathi, Yaatra encuentra en el universo diferentes hilos para contar historias, para tripular la nave nodriza e invitarnos en sus incursiones intergalácticas.

Hoja Madre – Desilusión

El trío Limeño, Hoja Madre, se encarga de brindar el lado introspectivo a Hispanodelia con Desilusión, una pieza instrumental para escucharse preferentemente con los ojos cerrados y haciendo la horizontal.

A pesar de ser una canción templada, por decirlo de alguna manera, contiene ligeros exabruptos de psicodelia que la hacen vehemente en algunos de sus pasajes más salvajes.

Con dos EP´s como testimonio de su trabajo, es evidente que una de sus virtudes es entender y aplicar la sutileza en sus composiciones. Como alguna vez me dijo un amigo baterista: “No se trata nomás de tirar chingazos para hacer ruido”.

La Sustancia Divina – Axolotl

Con un rock acampanado, los mexicanos de La Sustancia Divina reviven el sonido del rock nacional de los años sesentas y setentas de bandas como Los Dugs Dugs, Ciruela o El Ritual.

Axolotl es una canción para bailar con frenesí mientras escuchamos la historia del mítico anfibio de los canales de Xochimilco. Es pegajosa como lama de riachuelo, es difícil dejar de cantarla si de pronto regresa a nuestra mente cuando menos lo esperamos.

La Sustancia Divina consigue ese ritmo y sonido que unió a todos los hippies del orbe cuando se requería replantear el curso del mundo sin recurrir a la supervalorada política de escritorio, dinero y armas.

Olvídate de todo por un momento y que viva el Axolotl.

Múcaro – El Hombre del Jardín en la Espalda

Es la única banda de stoner de la República Dominicana que conozco, pero Múcaro, si acaso se encuentra solo, no necesita de nadie más para dejar claro que en la isla se hace rock duro y conciso.

Sus seis años a cuestas han derivado en un sonido sólido que bien podría escucharse en cualquier desierto. El Hombre del Jardín en la Espalda evidencia una banda madura y propositiva.

Esta pieza probablemente es la más dinámica de Hispanodelia, lo que representa un excelente cierre para esta pequeña presentación del inmenso talento pesado y distorsionado de la frontera norte de México hasta lo más profundo del Cono Sur, pasando por sus bellísimas islas.

El arte del disco corrió por cuenta de Luna Neutral (@lunamessier.neutral)

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