Culto al Qondor es una banda limeña formada por miembros de La Ira de Dios y Serpentina Satélite alrededor del año 2003, si bien ambas bandas iban a despegar al extranjero unos años más tarde, durante sus primeros años Qondor realizo diversos jams lisérgicos que iban enganchando a algunas personas del ungerground limeño por ese entonces, nunca grabaron nada oficial y desde el 2005 nunca volvieron a tocar ya que ambas bandas (La Ira de Dios y Serpentina Satélite) estaban fuertemente posicionadas en la escena psych, yéndose inclusive al extranjero, toureando por europa. Tuvimos que esperar 14 años para verlos de nuevo en acción, a comienzos de este año se presentaron en vivo y tal vez viví una de las experiencias más ácidas que he tenido en algún directo de alguna banda, delays y beats repetitivos que bajo algunas especias lisérgicas podrían hacerte alucinar de la forma más dulce y deformada posible.

Si bien en sus inicios no grabaron nada oficial, luego de 14 largos años, publican este su debut titulado Templos, un ritual de 4 largas canciones, ninguna menor de los 10 minutos en donde los ecos de los instrumentos, el sonido casi espiritual de la batería y la hipnosis que todo eso junto significa nos deformaran nuestro cerebro y lo remojaran en aguas ácidas lisérgicas.

Martillo inicia este ritual, 11 minutos de deliciosa psicodelia espacial, riffs, delays, beats y ondulaciones sonoras que rebotan de oído a oído para dejarnos noqueados y levitando, Amanecer en Tres Cruces y Antiguos Dioses sobre Chilca continúan este viaje inmenso por el espacio ácido imaginario de nuestro cerebro, cada sonido, cada golpe de la batería, cada retumbante golpe en las cuerdas que generan una especie de repetición adictiva, cada minuto pasa lento y hermosamente suave por nuestros canales auditivos.

Templos culmina este majestuoso trabajo, 10 minutos y medio de psicodelia, kraut, space, como lo quieran llamar, lo único que les puedo decir es que disfrutaran cada minuto de esta canción, tuvimos que esperar 14 años para escuchar al animal sonoro que es Qondor, 14 años resumidos en un álbum hermosamente realizado que quedará como uno de los trabajos más ácidos en la historia de la psicodelia peruana.