Por: Roman Tamayo & Gerardo Arias
Amenra es una banda Belga que se formó en 1999 en Kortrijk, estos viejos lobos de mar llevan 20 años ofreciendo al mundo experiencias sonoras por medio de los rituales que presentan en vivo,y a través de 6 grabaciones llamadas MASS (I-VI). Además, en años recientes formaron un colectivo llamado «Church of RA» en el participan diversos artistas de diferentes disciplinas artísticas; cuyas ideas giran en torno al dolor y sacrificio que las personas viven para superarse.
Es muy dificil poder transmitir a través de palabras la energía y sobre todo la experiencia que se vive al ver a este grupo en vivo. No exagero cuando digo que es una experiencia espiritual y cuasi religiosa que te transforma.
Amenra estará de gira en el mes de febrero por primera vez en Latinoamerica, y encabezan el primer festival de Doom, Stoner y Sludge en México: DOOM CITY FEST. Previo a su visita tuvimos el privilegio de hablar con Colin van Eeckhout.

Mathieu Vandekerckhove
Bjorn Lebon
Lennart Bossu
Levy Seynaeve
Amenra se formó en 1999 y desde entonces, su sonido y actuaciones los han convertido en uno de los mejores actos en vivo que hay. ¿Cómo ha evolucionado la banda durante estos 20 años?
Esa es una pregunta muy amplia y difícil de responder.
Por un lado, hemos evolucionado como seres humanos.
Hemos crecido de adolescentes a adultos.
Hemos vivido algunas dificultades, o simplemente hemos vivido.
Hemos crecido como músicos y amigos.
Siempre hemos determinado nuestro propio camino, tomado decisiones desde nuestros corazones. Hicimos lo que pensamos que era correcto, no solo para «la banda», sino también para nosotros como individuos, como humanos. Todavía somos muy críticos con nuestras propias creaciones o acciones, y nos juzgamos muy duro. Nada es lo suficientemente bueno, trabajamos muy duro para ser mejores las 24 horas…. Aún vivimos y respiramos a la banda 24/7.
Creo que hemos logrado crear nuestro propio mundo, nuestra propia identidad.

Sabemos que detrás de la banda hay más que música, hay toda una forma de pensamiento en la que sobresalen temas como el sacrifico y el dolor humano; además de símbolos específicos. Todo esto está plasmado en “Church of Ra” ¿Podrían hablarnos más de las ideas que dan vida al colectivo y cómo se ven plasmadas en los shows de Amenra?
Todo creció orgánicamente, nunca hubo un concepto preestablecido para AMENRA. Lo único que sabíamos era que la banda necesitaba ser más que una banda, estábamos decididos a usar la forma artística de la música en toda su extensión. A través de la experiencia personal, nos dimos cuenta de que todo se centraba en el dolor de la vida: momentos en los que una persona toca fondo, y tiene que encontrar coraje y fuerza para comenzar su viaje hacia arriba o hacía adelante.
Dificultad, pérdida:
A través de los años conocimos a artistas que, en nuestra opinión, contaban la misma historia, ya sea con música o con otra forma de arte. Creíamos que al unir fuerzas, todos nos haríamos más fuertes y la idea se extendería más.
Todos bajamos la guardia y no temimos ser vulnerables, nuestra vulnerabilidad se convirtió en nuestra fuerza, en nuestra determinación, y la visión que guía el camino.
La vida era dolor, y el sacrificio era inevitable.
El dolor físico, se convirtió en la metáfora audible y visual de nuestra angustia psicológica.
Al superar lo físico, vencimos nuestras mentes.
El viaje de la oscuridad a la luz.
La herida se convierte en cicatriz

No sé si esto responde a su pregunta, la naturaleza abstracta de lo que hacemos hace que sea muy difícil precisarlo con palabras.

Hablando de los shows en vivo, desde nuestra percepción, los vemos como rituales en los cuales cada momento es marcado a través de la música y los visuales. Como espectador ver a Amenra es una experiencia espiritual y de orden religioso. Podrías compartir con nosotros lo qué hay detrás de un show de Amenra en vivo, es decir, explicarnos el ritual?
AMENRA tiene muchos estilos diferentes de perfomances:
Tenemos espectáculos acústicos que son extremadamente silenciosos y vulnerables, a veces creamos rituales de cuerpo o fuego, donde escribimos música para esa ocasión específica. Y luego está la experiencia «pesada» en toda regla, donde se supone que la música se siente como un maremoto, arrastrándote: Trataremos de llevarte con nosotros, hasta que decidamos que es hora de dejarte ir.

Para nosotros, los músicos, se siente como una batalla, como ir a la guerra.
Una lucha contra todas las cosas que ensombrecen nuestra existencia y la de nuestros seres queridos.
Experiencias del pasado y del presente.
Nuestros temores por el futuro.

Nos han dicho que las personas que se abren, se van con renovada energía y esperanza.
Creencia en sí mismos.
Es una reunión de almas.
-La serie MASS se ha expandido a través de los años, ¿podría decirnos la relación entre cada registro MASS (si hay alguno) y también, planea lanzar otra serie con un nombre diferente?
Haremos lo que mejor nos parezca. Las Misas (Masses) son momentos en nuestra existencia colectiva e individual, oraciones agrupadas que enviamos al mundo en ese momento o período específico. Momentos de autorreflexión. Momentos de crecimiento.

-Esta es la primera vez que Amenra visita América Latina, ¿tienes alguna expectativa de esta gira?
Es un salto de fe, un paso hacia lo desconocido … Durante la última década hemos conocido a muchas personas increíbles de México, Chile, Argentina, Brasil, etc. Tengo muchas ganas de ver cómo funciona todo y cómo se siente.
Nuestro guitarrista Mathieu tocó Brasil un par de veces con Labirinto, y no tenía más que amor por ellos.

BOLETOS: https://boletopolis.com/es/evento/12242


-¿Qué has planeado para 2020?
Actualmente estamos grabando un álbum y lo finalizaremos el próximo mes. Estamos escribiendo una banda sonora para la película rusa de Tarkovsky «The mirror» y haremos un par de show. También haremos muchos shows y festivales en todo el mundo. Y un ciclo continuo de escribir material nuevo.
La mayoría de nosotros también estamos finalizando material nuevo con los otros proyectos en los que todos estamos involucrados, por lo que todavía queda mucho por hacer.